Desde que Hitler y su partido nacionalsocialista empezaron a usar la esvástica como emblema, en Occidente se ha identificado esta cruz como un símbolo del nazismo. Pero el símbolo se remonta miles de años atrás y en el pasado representó buena fortuna en diferentes culturas del mundo.
La esvástica (svastika) significa "bienestar" en la antigua lengua indoeuropea del sánscrito. Y a principios del siglo XX estaba de moda como símbolo de buena suerte y fue utilizada por viajeros occidentales. Es un símbolo utilizado en el hinduismo, budismo y jainismo, pero se presume que su origen es indio. Por esta razón, antes de ser el símbolo más odiado del siglo XX, la esvástica tuvo varios significados.
Sus orígenes y significados
La esvástica fue un objeto de culto para budistas e hindúes. Por ejemplo, en el hinduismo, el símbolo representa la evolución del universo, así como su involución, dependía de la dirección en la que apunten sus brazos. Y también fue empleada como símbolo solar en esta religión.
Algunas estatuas de Buda poseen esvásticas marcadas en su pecho y, en general, la esvástica se usaba como señal de buena suerte. Y aún hoy es común verla en templos o casas en India o Indonesia.
Así mismo, la mitología indoeuropea asociaba la esvástica con el Sol, el poder y la iluminación, por ello los pueblos nórdicos y celtas muchas veces identificaron el símbolo con los dioses del trueno, Thor y Taranis.
Sin embargo, y aunque se trate de un símbolo con miles de años de antigüedad utilizado por varias culturas, en la actualidad cuando se ve una esvástica, las personas suelen pensar en una cosa: nazis.
¿Cómo se transformó la esvástica en un símbolo nazi?
Con la proliferación de los nacionalismos europeos y la popularización de la esvástica surgieron teorías que asimilaron el alemán con el sánscrito y por ello, los grupos nacionalistas alemanes empezaron a creer que había una raza aria que había dado origen al pueblo alemán y era originaria de Eurasia.
Fue entonces que Guido von List, escritor e ideólogo nacionalista, propuso en 1910 que la esvástica representara a todas las organizaciones antisemitas. Y, para representar "la pureza de la civilización", distintos partidos nacionalistas adoptaron la esvástica, también conocida como cruz gamada.
La hakenkreuz (cruz gamada en alemán) fue adoptada por Adolf Hitler como símbolo del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán en 1920. Y cuando llegó al poder (1933), sustituyó la bandera de la República de Weimar, asociada a la democracia, por la nueva bandera con la esvástica.
Hitler adoptó la esvástica como símbolo
En su libro Mein kampf, Adolf Hitler escribió: "Después de innumerables intentos, establecí la forma final; una bandera con fondo rojo, un disco blanco y una esvástica negra en el centro". De esta forma, la esvástica se convertiría en el icono más reconocible de la propaganda nazi.
La esvástica apareció en la bandera de Hitler y también en carteles, bandas para el brazo, medallas y distintivos de las organizaciones militares. Fue un símbolo poderoso que se usó para provocar orgullo entre "los arios" y terror entre judíos y grupos considerados enemigos del nazismo.
En conclusión, a pesar de sus orígenes, la esvástica se relaciona tanto con la Alemania nazi que actualmente genera controversia. El uso de la esvástica y la negación del Holocausto están incluso penalizados en Alemania, Polonia, Francia y Austria y se asocia al odio, el racismo, el antisemitismo y la brutalidad militar.
Sin embargo, hay países que no legislan al respecto en defensa de la libertad de expresión. Por esta razón, hoy se ven movimientos neonazis y nacionalistas de extrema derecha que siguen usando la esvástica para reivindicar la supremacía blanca.
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